Page 11 - 360.revista de alta velocidad Nº1
P. 11
Sobre la rentabilidad social y económica de las líneas de alta
velocidad ferroviaria/ Barreiro, J.
360.revista de alta velocidad
360.
Tampoco considero descabelladas las opiniones de los urbanistas que creen que las nuevas
conexiones interurbanas rápidas de alta capacidad nos están colocando a las puertas de la
emergencia de nuevos modelos de asentamiento poblacional y localización de centros de
11
residencia, ocio, comercio, trabajo y producción . No se puede, pues, basar toda la evaluación
sobre los actuales modelos de asentamiento. Ese no será, más que seguro, todo el campo de juego
del futuro. En todo caso, no es muy razonable que, a la vista de los grandísimos problemas, también
económicos, que generan ya las grandes conurbaciones, si disponemos de medios para
desagregarlas, insistamos en hacerlas crecer sobre sí mismas .
12
También, como avisa el reiteradamente citado Gutiérrez Puebla, “las redes secundarias
sirven para reforzar el papel de las ciudades pequeñas y medias y, en general, para desenclavar
los territorios situados fuera de los principales corredores. Pero, además, pueden hacer converger
los flujos de transporte hacia las redes principales (en nuestro caso, las redes de alta velocidad),
de forma que se alcance la masa crítica suficiente para los transportes de larga distancia”,
alimentando, ahora sí, aunque con carácter derivado y no previo, los requerimientos de
rentabilidad que imponían Bel y Albalate. Se quiere decir que “se trata de conseguir un desarrollo
13
armónico de ambas redes en busca de las necesarias complementariedades” .
Aún así y con todo, me inclino a pensar que el paquete de modernización del sistema
ferroviario no está completo sólo con el tendido de la red de alta velocidad para pasajeros; falta,
además del desarrollo de esas redes secundarias, - con la que estoy de acuerdo-, la de mercancías,
que ha de ser más rápida y más capaz que la actual y, en mi opinión, en España, no necesariamente
coincidente en línea ni con la convencional ni con la de alta velocidad para viajeros, aunque
tampoco inexcusablemente separada. Y ya sé que esto puede ser un problema añadido, pero es lo
que yo pienso, aunque no sea este el lugar para explayarme en ello. Pero digo esto porque con
esta carencia, puede que el objetivo de desarrollo regional y cohesión territorial que se pretende
con la modernización del sistema ferroviario aún esté lejos de nuestro alcance una vez culminada
la red de alta velocidad para pasajeros.
12 Algunas de esas posibilidades de reorientar (resetear, diría él) el territorio de acuerdo con nuevos usos aprovechando, entre otras,
las facilidades que ofrece el ferrocarril de alta velocidad, las valora R. Florida (2011): El gran reset, Madrid (Paidós), para el caso de
las grandes regiones de Estados Unidos.
11 Algunas ciudades intermedias pueden convertirse en “departamentos” de los mayores, como se ha visto que ya sucede en Francia. El
“efecto túnel” de los corredores de alta velocidad puede verse compensado por la emergencia de áreas metropolitanas discontinuas,
incluso policéntricas. Valga con observar las transformaciones que, en Cataluña, por colocarnos en territorio cercano a los profesores
Bel y Albalate, están experimentando Lleida y Tarragona, accediendo a nuevas posibilidades de ubicación residencial y empresarial en
torno a la red de alta velocidad ferroviaria, que para ellas, en cierto modo, están funcionando como un servicio ferroviario de cercanías
que inserta funcionalmente en el área metropolitana de Barcelona. Algo parecido, aunque no con la misma intensidad todavía, sucede
con Zaragoza o Valladolid. En la línea Madrid-Barcelona de alta velocidad ferroviaria no se percibe, pues, por lo menos en todo su re-
corrido, el dichoso efecto túnel. Recientemente, el profesor Bel ha pronunciado una conferencia en Zamora en la que alertó a los za-
moranos de la amenaza de ruina que significaba para ellos la llegada del AVE Madrid-Galicia, del mismo modo que la supuso para Lleida
el Madrid-Barcelona; al día siguiente la prensa leridana mostraba su estupor. Jaume Feliu, a quien he citado en la nota interior, es pro-
fesor de la Universidad de Girona; y conoce bien esos casos.
13 Gutiérrez Puebla (2004), cit.
360.revista de alta velocidad/ número 1 • noviembre 2011 11