Page 63 - 360.revista de alta velocidad Nº4
P. 63
Reflexiones sobre el concepto de densidad de la red de alta velocidad
Iván Palacio Vijalde y Luis E.Mesa Santos número 4 - diciembre 2016 - Pág: 59-72
Para examinar el papel y la relevancia de las líneas de alta velocidad en el conjunto de la red
ferroviaria española es preciso hacer un análisis de la evolución de dicha red, tanto en lo que
se refiere a su longitud como a sus principales características. Ello es relevante por cuanto que
en algunas publicaciones se hace alusión a la alta densidad de la red de alta velocidad en España
utilizándola como muestra de un exceso de inversión o de dotación de infraestructuras, sin
conectar este indicador con la densidad de la red en su conjunto y su reparto sobre el territorio.
1. Evolución de la longitud y de la densidad de la red española
La red ferroviaria española de interés general conoce pocas variaciones en su longitud una vez
superada la fase inicial de crecimiento, que concluye en los primeros años del siglo XX. Desde
entonces, las más importantes incorporaciones a la red corresponden a líneas cuya construcción
se había iniciado durante las décadas de 1920 y 1930 (Zamora a Orense, Madrid – Burgos por
Aranda, Santiago a La Coruña y el tramo Cuenca a Utiel de la línea Aranjuez – Valencia).
Según García Álvarez (2010) la longitud de la red española ha evolucionado de forma desigual,
pudiéndose distinguir cuatro etapas diferentes:
1. Una etapa de fuerte crecimiento desde 1855 hasta 1905 con una longitud media
anual de 217 kilómetros de nuevas líneas abiertas al servicio.
2. Una segunda etapa de ralentización en el ritmo de apertura de líneas, pero aún con
tendencia a la expansión, hasta que la red alcanza su longitud máxima entre el 1 y
el 30 de junio de 1969, con 13.744,5 kilómetros. En este periodo 1905-1969 se abren
por término medio 31 kilómetros de nuevas líneas al año.
3. Desde 1969 comienza un proceso de cierre de líneas que supone la baja de 1.559
kilómetros hasta 1991. Una variación importante en este periodo se produce el 1 de
enero de 1985, momento en el que se cierran a todo tráfico 854 kilómetros a lo que
se suma la suspensión del servicio de viajeros en otros 648 kilómetros. El descenso
en este periodo es el resultado de la apertura de una media de 17,7 kilómetros al
año y el cierre de una media de 69,3 kilómetros.
4. Desde 1992 se abren líneas de alta velocidad y se frena el cierre oficial de líneas, lo
que hace que la longitud de la red comience un lento proceso de recuperación de
longitud que se acelera en el segundo lustro del siglo XXI, con la apertura de tramos
de alta velocidad, lo que permite alcanzar en 2015 un máximo histórico de la
longitud en servicio: 14.492 kilómetros.
1 En este artículo nos referimos a la “red de interés general”, debiendo entender como tal la
formada por las líneas de ancho de vía ibérico (1.668 mm) hasta la creación de Renfe en 1941,
por las líneas integradas en Renfe desde esa fecha (que coincide esencialmente con el criterio
anterior añadiendo las líneas de alta velocidad desde 1992) y por las líneas incluidas en la Red
Ferroviaria de Interés General (RFIG) desde 2005. Este perímetro es consistente a lo largo del
tiempo a efectos de analizar la evolución de su longitud, densidad y características, pero
lógicamente no excluye la existencia de otras líneas y redes ferroviarias en España.
61