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360.revista de alta velocidad
360.

EXTRACTO DEL LIBRO SOBRE LA ELECCIÓN DE LA VELOCIDAD MÁXIMA (pág.104 a 107)

Aquel verano volvimos a tener curso en la Jesús marchó a Sevilla unos días antes de la
Menéndez, el Brazatortas-Córdoba era un proyecto inauguración, le quedaba acabar el montaje y ver
aceptado. En menos de un año de ser un sueño se que todo estaba dispuesto.
había convertido en unas siglas: NAFA (Nuevo Yo viajaría en tren la noche antes, con la
Acceso Ferroviario a Andalucía). Se iba a hacer y, gente de prensa y los demás directores.
en octubre, se iba a presentar el proyecto.
Julián junto al Ministro de Transporte, Abel
La discusión era la velocidad máxima del Caballero, algunos altos cargos de su ministro y
trayecto. El Ministerio defendía los 200 Km/h, Alfonso Guerra, en un avión pequeño, saldrían a la
nosotros los 250. Parecía un tema baladí, pero no mañana siguiente.
lo era. A última hora de la tarde, me llamó Julián.
Los 250 implicaban un salto tecnológico, era “Di a Jesús que adelante”.
la velocidad a la que estaban diseñando alemanes
y franceses sus nuevas líneas, desde el Ministerio Le llamé y le conté lo que me había dicho
se pensaba que bastante difícil era la obra en sí Julián. La suerte estaba echada.
(nunca se había hecho algo de esa envergadura en A la vuelta en el tren, estábamos todos
España), para meterle añadidos de riesgo. terriblemente excitados. Nos habíamos salido con
Nosotros, Julián y yo estábamos crecidos con la nuestra.
el éxito de los 160, y queríamos estar en la cabeza Miguel García Sánchez le decía una y otra vez
del ferrocarril. El seminario de Santander puso de a Julián que no había estado brillante, que su
manifiesto las tensiones. Ganamos para el grupo de discurso era malo y pedante. Era el que había
lanzados a Jesús Sanz, a la sazón gerente de la escrito yo, lleno de citas de Indalecio Prieto.
Fundación de Ferrocarriles. Se salió de Cantabria
con el encargo de preparar su presentación oficial Julián le respondió diciéndole que si Alfonso
con una exposición del NAFA en Sevilla. La Guerra había dado un discurso de Ministro, el
Fundación quedó encargada de organizar el evento. Ministro de Presidente de RENFE, a él no le
quedaba más remedio que salir de poeta y pedante.
El mes de septiembre fue un mes de Así era lo que yo le había entregado.
conspiraciones, Jesús Sanz, Miguel García Sánchez,
Damián Navascués, José Rodes, Abelardo Carrillo, Cenando, mientras brindábamos, nos contó
Julián y yo analizábamos los pros y contras de la que en el avión, había dicho a Alfonso Guerra y al
velocidad. Cuando se reúne un grupo tal de locos, Ministro que el diseño era el más moderno, como
cargados de buenas intenciones, sin nadie que los franceses y alemanes, que era el salto que
frene, y que ponga sensatez en ellos, surgen las necesitaba España para la modernidad.
mayores locuras. Alfonso Guerra lo había comprado y el
Reunión a reunión nos convencíamos más que Ministro no tuvo más remedio que apuntarse al
debíamos dar el salto, era nuestra obligación, los carro. La verdad que era un tema que Julián y él lo
del Ministerio nos parecían unos antiguos habían analizado muchas veces, y si bien estaba de
pusilánimes, les mirábamos con desprecio. Era una acuerdo le retenían sus asesores y técnicos. Lo que
oportunidad única y la íbamos a desaprovechar. nunca imaginó, es que habiendo él aprobado una
exposición. La noche de antes con traición,
Se acercaba la fecha de la inauguración de la nocturnidad y alevosía, con todos los agravantes,
exposición, en Córdoba, sobre el Nuevo Acceso un tal Jesús Sanz, al que conocía y apreciaba, iba a
Ferroviario a Andalucía. El Brazatortas-Córdoba, cambiar TODOS LOS LETREROS DE LA EXPOSICIÓN
que yo había metido en el programa del PSOE, por PONIENDO 250 EN VEZ DE 200.
el que había luchado junto a Pipo Muñiz y Manolo
Losada, iba ser presentado “urbi et orbi”. Esta es la historia real de lo ocurrido, puede
Estábamos reconcomidos. Julián comenzó a preguntarse a sus protagonistas. Cuando me
moverse en las alturas. cuentan cosas que dicen que pasaron, me río y les
Nos llamó a Jesús ya mí. Nos encargó dos pregunto quién se lo ha contado, que la realidad
discursos para la inauguración de la muestra. fue otra. Tan alocada, tan irresponsable como aquí
No sé cómo nos miramos, y como tomamos se ha narrado.
una decisión. No hizo falta ni hablarlo:
“Jesús, ¿te atreves?”.
“Si tú, Julián, lo dices media hora antes al
ministro, me atrevo”.
“Gonzalo, te llama la noche antes”.
No hizo falta más, tres conjurados se iban a
jugar sus destino en loca apuesta de locura.

68 360.revista de alta velocidad/ número 1 • noviembre 2011